sábado, 13 de agosto de 2011

Intercambio equivalente.

Te cruzo por la calle, pedazo de mierda, y me vuelvo a romper la mano como recién. Sos una basura, no, sos la basura de la basura. Es más, no sos ni eso, no alcanzás a ser ni siquiera un electrón de un átomo. No sos nada, y en esa nada misma te vas a quedar, como hasta ahora venís quedándote con esa locura que llevás encima. Te odio con todo mi ser, y, aunque sé que nunca vas a leer esto, espero que te sigas pudriendo, y pudriendo, y pudriendo, hasta que no puedas pudrirte más. Y después de todo eso, te vuelvas a cruzar con ese ser de luz al que pariste, al que le diste vida; lo único bueno que pudiste hacer en tu vida; y te des cuenta de que estabas totalmente equivocada, que no es ninguna inservible; que no es ninguna buena para nada; que no es ninguna mocosa; que es mucho más madura que vos. Sufrí todo lo que sufrimos nosotros. Sufrí del intercambio equivalente.

Te tengo muchísima lástima. No sabés de lo que te estás perdiendo.

1 comentario:

Mimí Narshal dijo...

Hay personas que nacieron para ser amadas, nuestra princesa es un ejemplo de ello. Es una lástima que se lo pierda, todo está grabado en su memoria, y todo vuelve muchachito (SOS SABIO como diría Marti jajaja)
Te amo potro ♥